Los cilindros hidráulicos son utilizados constantemente en aplicaciones donde la dificultad y precisión de las operaciones varían. Sea cual sea el uso, estos necesitan de un diseño y fabricación seguros y de calidad, brindando confiablidad en el trabajo, especialmente en maquinaria pesada.

Pero, ¿Cómo se logra fabricar un cilindro hidráulico de alta calidad y eficiencia? Las empresas fabricantes siguen una serie de pasos que permiten un ensamblado adecuado.

Características de diseño

Por lo general, un cilindro hidráulico consta simplemente de un cuerpo de cilindro, un vástago de pistón y un sello. Todos los componentes son elegidos con la precisión geométrica adecuada y con el tipo de sello correcto, de tal manera que todos coincidan y no existan fugas en el sistema.

Selección del material para el cilindro

Existen 3 materiales comunes en la fabricación de cilindros hidráulicos: acero n°20, acero n°45 y acero Cr40. El n°20 es de baja dureza, utilizado principalmente para cilindros hidráulicos de baja presión, mientras que el n°45 y Cr40 se utilizan para fabricar cilindros hidráulicos con una mayor presión de trabajo nominal, hasta de 10.000 psi.

Algunos cilindros utilizan acero n°40 en el cuerpo y Cr40 en el pistón, mientras que otros de mayor calidad se fabrican en su totalidad con acero Cr40, que es un material sometido a tratamiento térmico para mejor su templabilidad. El material que se utilice dependerá de la aplicación.

Corte, perforación y tratamiento térmico

El material se corta con una máquina de aserrar. Su longitud para el corte y la perforación se determina según el diseño del cilindro hidráulico.

Luego, el material es templado y revenido para conseguir propiedades mecánicas completas, garantizando la calidad del mismo.

Mecanizado

Con una taladradora se realiza la perforación del orificio en el centro del cilindro. El cuerpo del cilindro es mandrinado como principal proceso de mecanizado. Durante el proceso se utiliza mandrinado de desbaste, de semi presión, mandrinado flotante y laminado.

El proceso continúa hasta llegar a la tolerancia de precisión requerida y se llevan a cabo inspecciones tanto de la superficie interior, como la exterior.

Revestimiento, pintura y pulido

Algunos cilindros son recubiertos de cromo duro, o simplemente la superficie ennegrecida es tratada, para luego recubrir la parte exterior con aerosol electrostático y pulir completamente el interior.

El cilindro hidráulico debe quedar completamente libre de impurezas como virutas, que impidan un perfecto ensamble, sellado y funcionamiento.

Ensamblaje

Al tener listos todos los componentes, estos se ensamblan para formar el cilindro hidráulico completo: cuerpo del cilindro, pistón, sellos, asiento, anillos de tope, válvulas de alivio, cojines y acopladores.

Pruebas

Cómo proceso final en la fabricación de cilindros hidráulicos, se hacen 2 tipos de inspecciones: de apariencia y dimensional, utilizando micrómetros y calibradores para verificar que las longitudes y diámetros sean correctas según su aplicación.

Es de gran importancia llevar a cabo pruebas de presión y resistencia, con el fin de determinar si existe alguna fuga y si el cilindro realmente se encuentra calificado para comenzar su uso. La puesta en marcha exitosa será el resultado final de la fabricación.